Este último día antes de regresar, decidimos comer aquí, pero estaba lleno con 54 personas, pero esto no nos impidió irnos con el estómago lleno. Nos acomodaron en una de las mesas altas y pudimos comer.
Platos abundantes a buenos precios y para compartir estupendamente.
Lo mejor de todo esto no era sólo el precio, si no que era abundante sin pasarse y la calidad de los boletus y las verduras excepcionales, por no hablar de la melosidad y el punto perfecto del arroz. Un gran entrante.
Para continuar con la comida, nos decantamos por otro producto que siempre se enaltece: Pulpo con parmentiere de patata y chutney de calabaza, exquisito.
Desde que hace años probé el pulpo a la plancha, me enamoré y si encima lo acompañas de patata sedosa y nada recalentada y le aportas un sabor especiado, dulce y algo picante como es un chutney de calabaza, el plato toma otra presencia y varías en cuanto a modo de comer un pulpo que normalmente ronda los 14-15€ de media en la mayoría de los restaurantes. Aquí tan sólo 8,50€ y nuevamente abundante.
Quizás el postre fue lo que no terminó de convencer, mousse de chocolate blanco en dos bolas y gel de mango. Rico de sabor, fresco, pero tenía muchos pelos de la parte central del hueso del mango y hacía que los últimos bocados no fueran nada agradables.
Aún y todo, tanto el trato, como el lugar y la comida son de notable, sin duda alguna el hotel en general es para repetir y recomendar al 100%.
Comida: 4
Local: 4
Servicio: 4
Valoración: ★★★★☆ 4
Me gusta el blog, no sólo lo comentas si no que las imagenes ayudan a comprender más la visión del plato que describes. Espero más entradas de León para sitios que recomiendes. Saludos
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